La unidad 4 me ha servido para modificar detalles importantes del proyecto, para tener una idea más clara del tipo de actividades que quiero realizar y para reafirmarme en la idea de que no debo concretarlo todo de tal forma que las pautas sean demasiado rígidas. Creo que los alumnos modifican los proyectos y que las actividades siempre deben ser adaptadas y modificadas sobre la marcha en función de las características de los alumnos.
Por otra parte, no todo ha podido ser contrastado, discutido o negociado con mis socias por diferentes razones. En especial pesa la falta de tiempo, pero también las inercias de un trabajo poco colaborativo que deben ser vencidas poco a poco.
El trabajo con las TIC me resulta cada vez más fácil, pienso que también debe tenerse en cuenta que las TIC no deben erigirse en las principales protagonistas, o no siempre.
Presento el proyecto revisado y corregido, sé que aún cambiará bastante. Se muestra ya como una especie de programa piloto en versión reducida que empezaremos a convertir en realidad esta misma semana. La evolución nos dará referencias sobre un proyecto futuro más consistente. Queda por concretar con relativa urgencia la adaptación a la diversidad: que mis socias acepten llevar el proyecto a sus alumnos implica realidades muy distintas que exigen repensar lo que en principio debían ser grupos homogéneos y la interacción entre los distintos grupos.
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